No sólo algunas especies animales de la fauna belga van desapareciendo como algunos tipo de rana, la golondrina o la lechuza. En el ámbito de la gastronomía tambien desaparecen manjares antes muy presentes en las mesas o en las tiendas belgas y más precisamente bruselenses.
Yo que siempre me han tenido que frenar a la hora de abrir la boca para comer, al venir a vivir a Bruselas siendo un nene nunca fué un problema adaptarme a las costumbres culinarias de estos lares. Un bocato di cardinale de la capital belga era el famoso bloempanch. "Era" porque es raro encontrarlo en alguna carnicería. Esta morcilla a base de sangre de cerdo, harina de alforfón, canela, nuez noscada y tocino "a cuadros" es un pecvdi (producto exquisito culinario en vía de extinción).
Si llegas a probrarlo repetirás.
Por desaparecer sí que desapareció la Ordre del Bloempanch por no tener succesor el presidente Bob De Backer (en diciembre 2013 cesó esta asociación).
La calle de una de las tomas está también rotulada en marolés (la manera que tienen los de Les Marolles de hablar).
Bon appétit ! ! !
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